En el competitivo contexto de la industria moderna, la automatización de los procesos productivos se presenta como una pieza estratégica fundamental para las empresas que desean innovar y responder con agilidad a los desafíos del mercado.
Gracias a la integración de tecnologías avanzadas como la robótica industrial, la inteligencia artificial y los sistemas de control automatizados, es posible transformar radicalmente la gestión de las operaciones productivas.
Aquí le presentamos 5 ventajas que muestran cómo puede mejorar su producción y hacerla más eficiente.
Una de las principales ventajas de la automatización, que explica por qué es beneficioso automatizar el proceso productivo, es la posibilidad de mantener ritmos de producción muy altos sin depender de la disponibilidad de personal para turnos nocturnos o festivos. Las máquinas automatizadas pueden funcionar 24/7, garantizando la continuidad de la producción.
Operaciones como la clasificación de materiales cortados (sorting) o la alimentación de material para las máquinas pueden ser encargadas a sistemas robóticos, liberando a los operadores de tareas repetitivas y permitiéndoles centrarse en actividades de mayor valor añadido, como el control de calidad. Esto se traduce en una mayor eficiencia operativa y en un ahorro de costes significativo a largo plazo.
Automatizar los procesos físicamente exigentes o repetitivos contribuye a crear un entorno laboral más seguro. Reducir la participación humana en operaciones potencialmente peligrosas — como levantar tubos pesados — disminuye el riesgo de accidentes y mejora el bienestar de los empleados.
Por ejemplo, la transferencia de una pieza larga y pesada, como los tubos procesados en una máquina Lasertube, puede automatizarse por completo, evitando la manipulación manual o el uso de una grúa puente, lo que elimina tiempos muertos y mejora el flujo de producción.
Otro aspecto fundamental de la automatización es la posibilidad de integrar varias operaciones en una única célula de producción. Esto permite obtener la pieza terminada en un espacio reducido, optimizando el entorno productivo disponible.
A partir de bobinas o tubos cortados a medida, las máquinas pueden enderezar, doblar, cortar y conformar el material requerido, descargándolo luego en cajas ordenadas mediante sistemas automatizados para la recolección de piezas terminadas.
Cada solución se diseña y se adapta a las necesidades del cliente para optimizar el tiempo, el espacio y el producto acabado. Para lograr resultados de calidad, es esencial conocer a fondo cada fase del proceso y diseñar un flujo de producción que minimice los errores, reduzca la manipulación y limite el almacenamiento intermedio.
Para una automatización realmente efectiva, las máquinas deben poder comunicarse entre sí y con el software de gestión. Solo una coordinación perfecta entre hardware y software permite maximizar la eficiencia y hacer rentable la inversión.
Confiar en un único socio para la automatización de los procesos productivos ofrece una ventaja estratégica: la posibilidad de integrar diferentes tecnologías de manera armoniosa, evitando problemas de compatibilidad entre máquinas y software.
Un socio experimentado, como BLM GROUP, puede garantizar el cumplimiento de las tolerancias requeridas en las distintas máquinas, la correcta ejecución de las operaciones y el reconocimiento de los procesos por parte del software.
Los sistemas de control de procesos como Active Sense, una de las tecnologías más recientes de control de procesos de Active Tools, aseguran fiabilidad y calidad en cada fase de la producción, porque automatizar los procesos productivos no consiste solo en combinar máquinas y sistemas automáticos para manipular las piezas en los distintos procesos, sino que es una orquesta en perfecta armonía, donde cada elemento debe ser fiable y cooperar con los demás para lograr un resultado de calidad y hacer que el proceso sea fluido.